A nuestra querida promoción.
Empezar unas palabras de despedida nunca es fácil y más cuando estás dejando atrás una de las etapas más largas de tu vida. Esperar tantos años para este último paso, con tantos sueños y metas por delante es una sensación magnífica que cada estudiante merece sentir.
No fue el último año que ninguna esperaba. Todas lo idealizamos como un año perfecto donde se iban a terminar de crear los mejores recuerdos de nuestro bachillerato, poder reír en clase con nuestras compañeras, llegar a clase un poco tarde y que de vez en cuando nos recibieran una que otra puerta cerrada y nuestro retardo fijo. Escuchar los pasos de los profes por los pasillos y salir corriendo para el salón, esas escapaditas a la cafetería con nuestras amigas o escuchar los chistes y las cosas graciosas que cada profesor tenía para decir en su clase.
Es el último año y sin duda alguna, a cada una se nos viene a la mente diferentes recuerdos de todos los años que hemos pasado en nuestra Normal, de ese segundo hogar que nos ha visto crecer, escuchar, celebrar nuestras buenas rachas y llorar los malos momentos por los que hemos pasado.
No es fácil darle una despedida a esta peculiar promoción, donde los mejores recuerdos reflejarán instantes en los que a nuestras compañeras se les activaba el micrófono y escuchábamos algo que no debíamos, o cuando nos hacían activar la cámara y no estábamos arregladas. Quizás muchas personas creen que esta promoción no tiene la misma importancia que las anteriores por ser una promoción llevada a la virtualidad por la situación actual; sin embargo, para nosotras, como estudiantes de la promoción 2020, tiene un valor muy especial porque demostramos que se puede seguir, a pesar de las adversidades y las dificultades que se puedan presentar en esta vida.
Para muchas, a veces la situación se torna muy triste al pensar que no pudimos tener la mayoría de cosas que una promoción “normal” podría tener, pero la única cosa que nos hace sentir aliviadas es sentir tan cerca el final de este capítulo tan largo de nuestras vidas. Nos alivia sentir que llegamos a la meta, que por fin logramos cumplir el principio de todos nuestros sueños.
No podemos irnos sin agradecerle a este colegio por darnos nuestros mejores recuerdos y las mejores experiencias, a nuestros profesores por siempre dar su mayor esfuerzo para que seamos unas grandes ciudadanas y salgamos con las
mejores bases, a Dios por permitirnos llegar hasta aquí. Dedicar este logro y agradecer a nuestros padres y familiares, por siempre confiar en nosotras y nunca permitirnos desfallecer para cumplir esta meta.
Solo nos queda dar las gracias con toda la fuerza de nuestro corazón por todo lo que hemos vivido y por las cosas que jamás olvidaremos en nuestra Normal. Que nuestra huella nunca se borre de este lugar y nuestras risas nunca dejen de resonar por los pasillos. Gracias promoción 2020 y grandes éxitos para las cosas venideras.
Estoy orgullosa de haber pertenecido a este colegio y de poder pertenecer a nuestra gran promoción 2020.
Autora: Catalina Gelvez
Curso: 1103